Mercado Vino

Desde mediados del siglo XIX hasta mediados del XX, los cantores cuyanos fueron grandes propagadores de la cultura vitivinícola, en las cuecas y tonadas aparece reflejada la jerga del trabajo de la vid, se mencionan las costumbres, las creencias, los miedos y la superchería, el amor y el odio, los velorios y las bodas están presentes en las letras de las canciones.

Uno de los compositores centrales del cancionero cuyano fue Hilario Cuadros.

Nacido en Guaymallén, Mendoza el 23 de diciembre de  1902. Su padre era oriundo de Chile, por lo que sus amigos lo apodaron “Chileno”.

En 1920 conoció al Sanjuanino Domingo Morales, con el que formo el duo Cuadros-Morales. Ocho años más tarde se fueron a vivir a Buenos Aires, y grabaron su primer disco.

Luego incorporaron al grupo a Alberto Quini y a Roberto Puccio, y se hicieron conocidos con el inmortal nombre: Los Trovadores de Cuyo.

Cuadros fue el autor de cientos de canciones que hoy son patrimonio folclórico nacional:  “Cochero e´plaza” “Los sesenta granaderos” y “La virgen de la Carrodilla” tema muy conocido en Cuyo porque está dedicado a la patrona de los viñedos.

https://www.youtube.com/watch?v=PjidSMVJlYI

Hilario Murió el día de la Virgen, 8 de diciembre de 1956, lejos de Mendoza, en Buenos Aires. Unas palabras se escucharon aquel día por Radio El Mundo:

Se ha cortado el bordón de tu guitarra

Cuando la paz del alma florecía

Cuando muere un cantor la tierra mía

Una canción junto al dolor amarra,

Sombras de Guaymallén anochecidas,

En las acequias su dolor sollozan,

Mientras nombran los criollos de Mendoza,

Al que paso cantando por la vida…

http://www.youtube.com/watch?v=C85-e7itFJY

Era nada menos que Don Atahualpa Yupanqui homenajeando al cantor del vino.

Por su honor, se tomó el día de su natalicio como el “Día de la Tonada” En Guaymallén. El movimiento popular erigió un busto dedicado a Hilario que se montó en una plaza de calle Cañadita Alegre que llevó su nombre, pero cinco años después se lo robaron.

Entonces se impulsó una campaña para donar bronce y volver a fabricarlo un año después. Allí permaneció hasta 2005, donde fue trasladado al Predio de la Virgen, donde permanece hasta hoy y se llena de flores cada 23 de diciembre.

Al comienzo, el festival dedicado al natalicio de Hilario se realizó frente a la casona donde vivió la familia Cuadros, pero aquel fue destruido por el tiempo y la alternativa fue trasladarlo al Predio de la Virgen donde se viene realizando hasta la fecha.