Mercado Vino

En un informe publicado recientemente por Stephen Tanzer, periodista reconocido en Estados Unidos y el mundo, hace hincapié en la calidad lograda por las bodegas de Argentina, en lo que respecta al Torrontés. Según este gurú de vinos, "el Torrontés ha sido la asignatura pendientes entre las variedades blancas para Argentina". Hoy, remarca Tanzer, "Argentina ha llegado al próximo nivel, mostrando ejemplares altamente recomendables y deliciosos al paladar". 

De este modo, explica, que "es una cepa tradicional que brinda vinos frescos, aromáticos y fáciles de beber y disfrutar, ya sea como aperitivo o como acompañamiento de un liviano primer plato. El Torrontés es un vino de poco cuerpo y casi siempre se elabora en acero inoxidable".

Cuando se lo compara, Tanzer señala: "Con aromas a rosa, jazmín, melon, cítricos y frutas de carozo, estos vinos pueden tener aromas parecidos a los vinos dulces pero luego te sorprenderá con su sequedad. Alguna de las variedades similares a esta, son algunos viognier -por su carácter floral y a fruta como el durazno- mientras que otros muestran características a los Riesling, Moscato o incluso a los Gewürztraminer".

En los últimos años, sin embargo, "los mejores profesionales han hecho torrontés con una intensa acidez, ejemplos concentrados, que demandan su atención. Con una acidez fresca y elevado aroma, estos vinos siguen siendo maravillosamente refrescantes y agradables".

Además, destaca el periodista que las mejores botellas de Torrontés que probó en los últimos meses son de regiones secas, azotadas por el viento como por ejemplo Salta al norte de Argentina, donde señala que prospera con éxito la alta calidad del clon torrontés riojano. "La cosecha 2013 marcó un retorno al torrontés en Salta, ya que gran parte de la región de Cafayate fue plagada por las fuertes lluvias de verano en 2012, dejando como resultado vinos diluidos. En cambio, el 2013, dejó vinos más densos, con una gran intensidad de sabor", agregó.

Laura Saieg