Mercado Vino

Este destacado enólogo de aquilatada experiencia ha decidido abrirse camino con un emprendimiento personal: Bodegas y Viñedos Mauricio Lorca, y dedicarse a la elaboración de vinos de alta gama. Para ese fin diseñó cuidadosamente sus viñedos en el Valle de Uco, para conseguir la mejor materia prima, con la máxima concentración y complejidad, y lograr un producto único, propio de la generosa combinación de clima, agua, sol y suelo de ese terruño. 

¿Qué opinión le merece la situación actual de la vitivinicultura nacional? 
Está en una etapa de pleno desarrollo, sobre todo en el mercado de exportación, cada vez más importadores y distribuidores buscan los vinos argentinos basados en la demanda de los consumidores. 
El problema más grande que encontramos es que, para afrontar el crecimiento, necesitamos encontrar líneas de financiamiento de largo plazo, cosa que no tenemos en Argentina por la inestabilidad que presenta el país, los bancos no corren riesgos, y por esto entiendo que los productores nacionales no vamos a poder avanzar con esa demanda. 

¿Cómo la ve en 10 años más? 
En los próximos 10 años Argentina debería estar consolidada en el mercado de exportación, ocupando el espacio que merece de acuerdo a la calidad de los vinos que produce. 

¿Cuál es su opinión de la tendencia de los ’vinos del nuevo mundo’, con mayor color y concentración que los vinos del viejo mundo? 
Los vinos del nuevo mundo de a poco se han ido imponiendo en el gusto del consumidor y esto es lo que hace interesante apostar a un país como Argentina. Entiendo que el hecho de tener vinos expresivos, con color, fruta y taninos redondos ayuda a que éstos sean más agradables y al mismo tiempo mucho más requeridos. 

¿Cuál es el cepaje que más lo seduce (nacional o extranjero)? Y el que menos? 
El que más es el Syrah, por todo lo que expresa un buen exponente de esta variedad. No creo tener una variedad que me guste menos por que todas tienen su expresión y momento. 

¿Cuál es el vino que más recuerda? ¿Por qué? 
Son varios los vinos que más recuerdo ya que cada uno de ellos me ha dado algo inolvidable. Por ejemplo un Petit Syrah de California de la bodega Saracina, fue algo que me ha sorprendido, el otro que me parece superlativo es el Petit Verdot de Viña Alicia (en este caso poco objetivo de mi parte por que de alguna manera estoy involucrado con este vino), y el Malbec Firmado de bodega Enrique Foster. 

¿Y el que más le enorgullece haber producido? 
Más que un vino es un concepto como OPALO, ya que haber iniciado el difícil camino de elaborar vinos de TERRUÑO sin madera me enorgullece muchísimo. 

¿Qué vino no tomaría jamás? 
No creo que exista este vino, todos tienen una razón de ser por lo tanto no creo que pueda hablar de un producto diciendo que nunca más lo tomaría. 

Nos gustaría conocer su postura en cuanto al maridaje entre vinos y comidas, tan de moda en la actualidad. 
Es muy válido el maridaje realmente hace la diferencia entre una buena comida y una gran comida, creo que todo debe girar alrededor de la comida, luego encontrar el vino perfecto es lo ideal, así ambos se ven potenciados y aparece lo que llamo el placer del perfecto maridaje. 

¿Un plato y un vino que Ud. prefiera para ‘ese’ momento especial? 
No hay nada que me guste más que comer un chivito a las brazas con Syrah, por supuesto en el marco del Valle de Uco mirando la imponente Cordillera de los Andes. 

Según su opinión, ¿cabe la posibilidad de seguir descubriendo nuevas zonas productivas en el país? 
Sí, hay muchas zonas que van a aparecer con vinos increíbles, una de las que acabo de conocer es Nonagasta en Chilecito (La Rioja), es un lugar que se encuentra a unos 1.500 metros de altura, donde las uvas no requieren ser curadas, y la calidad de las mismas sorprende, deben haber aún más regiones como esta en el país que de a poco van a ir mostrando todo lo que Argentina tiene para entregar como oferta de vinos, variedades y regiones. 

¿Cree que el ritmo de crecimiento de la industria vitivinícola seguirá en aumento? 
Totalmente, viendo que este año se repite el 30% de crecimiento exponencial, lo que demuestra que Argentina es un productor de calidad. 

¿Cuál es su mayor sueño? 
Ya lo estoy cumpliendo de la mano de Bodega Foster y Bodega Mauricio Lorca, diseñar estilos de vinos que luego se pueden vender en los mercados más exigentes, sueño con ver estos vinos posicionados en aquellos lugares donde las grandes marcas del mundo están. 
También sueño con una Argentina mejor, que el mundo conozca que hay argentinos que quieren mostrar el país con todo lo que tiene que sin duda es uno de los mejores terruños del mundo y que su gente lucha por ser cada día mejor.